#4 My Blueberry Nights

¡Bueno! Tan solo en los primeros minutos, viendo como pasaban los créditos del principio mientras de fondo sonaba una musiquilla de Jazz pesada y mostraban planos de la ciudad desenfocados y "modernos", me imaginé que la película iba a ser un camelo de los gordos -y más sabiendo que el director era wom kar wai, el chino este con el sentido de la sensibilidad superdesarrollado, tan tan desarrollado, que lo que pone en pantalla son chorradas-.

Todo empieza cuando una chavalita, la morenita guapetona y carnosa prota Norah Jones, se mete en un bar-cafetería-conencantoneoyorkino toda cabreada. Nada más entrar, le pregunta a Jude Law -que es el camarero- si se acuerda de su novio, el cuál estuvo en ese bar junto a otra tía. Jude Law, como es la caña, le dice que por su aspecto no se acordará... pero si por lo que pidió para comer ( ein??), que nunca se olvida de lo que comen los clientes (tío mas raro sin igual). Así, Norah Jones se cabrea porque es una cornuda y le deja las llaves del piso que comparte con su novio a Jude Law, con el recado de que si ve al cabrón adúltero, se las devuelva. ¡Tachán! Y entonces, Jude Law mete las llaves... ¡¡En el tarro de las llaves!! Porque él se dedica a coleccionar llaves de clientes que le dicen que "mira, te las dejo aquí para que fulanito/menganito venga a recogerlas... pero seguramente no venga, así que como se que eres un tío raro en plan amelie te vas a quedar las llaves, sensiblero de mierda".
Total, que por pé o por pá, la chavala se pasa todas las noches por el café de Jude Law para ver si el cabronaco de su exnovio recogió las llaves -que evidentemente, pasa tres kilos de ella-, y al final termina haciendose colega de Jude Law y comiéndose todas las noches con él un pastel de arándanos. Come, come, come durante noches seguidas y no hecha culo -magia del cine-, pasándose la madrugada contandose gilipolleces hasta que ella se duerme en la barra con la cara llena de pastel.
Sin avisar, deja de venir, y Norah Jones se pira a recorrer América porque esta loca. Pilla autobuses y se baja en las últimas paradas, así que la idiota termina en ciudades cutres en plan wisconsin y montana. Le envía postales a Jude Law, trabaja en bares y se quiere comprar un coche... Conoce a Rachel Weisz -que hace de una tía casada con un poli que se suicida porque bebe mucho y le pega a los novios de su mujer palizas- y a Natalie Portman en sus viajes -que en esta peli tiene todo el aspecto de una de las chicas de oro, dando asquete- , pero de esta ultima parte no me enteré muy bien porque me andaba quedando dormido, me estaba aburriendo y la quité.

Es un truñazo de película, más aburrida que ojú... pero la prota esta buena, y Rachez Weisz más